UNAS LÍNEAS QUE NO ME CUESTAN NADA



Aquí estoy, metida de lleno en “faena pre-navideña”, y queriendo reflejar en 7 palabras lo que significa para mí el hecho de dedicar unos minutos de mi tiempo en felicitar las Navidades.

Por eso el título de este post de hoy no ha sido fácil de encajar.


Es esta una costumbre que yo no he perdido y que hemos heredado (mi hermana y yo) de nuestra madre y a la que dedicamos una tarde al año, me refiero al escribir,  que no es mucho.  A mí ¡esto me encanta!,  me gustan las papelerías, los lacres, las plumas y los papeles para escribir. Me gusta hacer algunas tarjetas a mano si tengo algo más de tiempo para corresponder a algunas de mis amigas más “manitas”. Los destinatarios de esta dedicación mía, mayormente mujeres, son personas que con los años he ido “acumulando” en mi agenda personal y de las que puedo decir que no son solamente una simple dirección, además claro, de nuestros familiares habituales. Elijo las tarjetas para cada persona, algunas postales tienen brillantina para las más “nostálgicas”, si , de pequeñas nos gustaban mucho las brillantinas, pienso qué le puede encajar a cada uno y las voy escribiendo con mucha tranquilidad.
 Los motivos para enviar una tarjeta de navidad pueden ser múltiples. Aprovecho estas tarjetas navideñas para escribir a algunas personas una carta anual y de esa forma me mantengo en contacto con este pequeño gesto que te agradecen enormemente contestándote de la misma forma. Lo mejor de todo es cuando al cabo de algunos días empiezas a recibir las “reacciones” personales a esos minutos para algunos “perdidos”.

Te informan de lo que ha sido su vida durante el último año, mi tiempo se ve recompensado con creces.

En un momento en el que estamos informatizados hasta la médula, en el que los libros se leen en ipads y las cartas las escribimos a través del ordenador (que no digo que no sea útil pero aunque lo uso, me sigue pareciendo una forma de comunicarse de lo más impersonal), yo me "concentro" al menos durante esta tarde en el placer de la escritura. No me cansa, no lo encuentro una obligación. Además tengo la seguridad de que mis amigas están encantadas de recibir un sobre con unas líneas al menos una vez al año. Principalmente porque me gusta escribir  y de momento voy a seguir haciéndolo.

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9 comentarios

  1. Pero como me gustan las postales tuyas y las de tu hermana!!! :)
    una de las cosas mas bonitas de la navidad, ver mi casa y la de amama lleba de targetitas brillantes...
    que ganas!!! :)

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  2. A mi también me gusta llenar mi pared de tarjetitas brillantes... pero en mi casa siempre se quejan cuando tienen que firmarlas......

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  3. Como veo q os encanta hacer tarjetitas a ver si me enviáis alguna a mi que también me encantan...

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  4. ya estoy esperando la mia!!!!!!

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  5. No debes de ser muy anónima si estás esperando mi tarjeta, jeje.

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  6. Me encanta tu blog, da un buen royo increible, mmmmmmmm y ademas puedo oler tu cocina desde la mia jijiji.TE SIGO......Cuchy

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  7. ¡Gracias Cuchy!, qué buena vecina tengo. Me alegro que te guste. Un beso

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  8. Doy fe que para mi es algo importantísimo recibir tú felicitación , yo habia dejado de escribir y tu me obligas a ello para tí y algunas personas más, incluso a mi hija le hace ilusión recibirla en Madrid GRACIAS

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  9. ¡Es verdad! las tarjetas con brillantina eran lo más. Y el olor a papeleria me sigue encantando. Es increible, pero siguen oliendo igual que hace 25 años.
    Hija, como te cunde (la vida, digo). Eres una artista (de lo más polivalente, por cierto).

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