¡HOY MI NIÑO CUMPLE 20 AÑOS! TARTA DE CREMA DE QUESO

¡Cómo pasa el tiempo!.

Este otoño, ¡cómo le echo de menos!. Echo de menos su alegría, su cachondeo continuo, sus abrazos de oso, y echo de menos el ¡NO GRITAR!, llevo 2 meses ¡sin gritar!. Pero estoy muy lejos de sufrir el "Síndrome de nido vacío".

Hoy es su primer cumpleaños fuera de casa y esta es su tarta preferida, no falla,  esta vez he sido yo la que tomo la iniciativa y se la voy a hacer para que cuando venga mañana, se la pueda comer con sus amigos.

TARTA DE CREMA DE QUESO CON MERMELADA DE FRESA

Esta tarta es muy sencilla, nada nuevo, pero por si acaso alguna no tiene la receta y la quiere hacer la voy a compartir.

La tarta no necesita horno, se hace de víspera y se deja en el frigorífico toda la noche si se puede, cuanto más tiempo mejor.

INGREDIENTES

1 paquete de galletas chiquilín o digestas

1 tetra brik de nata líquida de 250 ml.

1 tarrina de queso tipo philadelphia

Gelatina Royal de limón – 1 sobre

Mantequilla – para engrasar el molde y mezclar con las galletas (aprox. 150 gramos)

1 taza de agua (tamaño de las del desayuno)

Mermelada de fresa, frambuesa o la que queráis

PROCEDIMIENTO

Se trituran las galletas (si se hacen con una aparato mejor, si no con un rodillo) hasta que tengan es aspecto de migas de pan, se mezcla la mantequilla previamente derretida y se hace una pasta.

En un molde de esos que se desmoldan, (aproximadamente 22 centímetros) previamente engrasado, echamos la pasta de galleta y mantequilla y la extendemos bien con una cuchara, (aplanándola lo máximo posible ) cubriendo toda la base del molde.

Lo metemos en el congelador y seguimos con el siguiente paso.

Ponemos el agua a hervir. Mientras tanto en un vaso de batidora, batimos un poquito el queso en crema para ablandarlo, y le incorporamos la nata líquida. Reservamos hasta que hierve el agua. Cuando ya la tenemos a borbotones, le echamos el sobre de gelatina de limón, revolvemos bien con una cuchara y la echamos al vaso de la batidora mezclando todo el conjunto con la misma, sacamos el molde del congelador donde tenemos la galleta y echamos la mezcla por encima. La metemos en el frigorífico (no os olvidéis de hacer sitio antes) y ¡listo!.

Un poco antes de desmoldarla, extendemos bien toda la mermelada y ¡ya está!.

 

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